Dentro del aura de los negocios –principalmente para aquellos emprendedores que están en vísperas de iniciar y lanzar un nuevo proyecto- el término “Branding” va a ser uno de los principales dolores de cabeza que podrás encontrar al descubrir las complejidades escondidas detrás de la idea de impulsar un negocio propio en el mercado. El Branding puede ser definido de manera sencilla etimológicamente; es un anglicismo empleado en mercadotecnia que hace referencia al proceso de hacer y construir una marca. Esta definición es muy simple, pero al mismo tiempo puede es muy simplista y aquí hay una pequeña explicación del por qué.
En cualquier giro o rubro comercial hay una prioridad para todos aquellos que se encargan de la mercadotecnia –si, básicamente hablo de vender vender- de un producto o servicio: su tarea es hacer que los consumidores logren identificarlos como una alternativa tangible y lograr que se familiaricen con su concepto hasta que los identifiquen con ellos mismos y generar, de ese modo, una empatía con aquello que se busca comercializar. Personalmente creo que esto es comparable con la música; así como hay diferentes géneros musicales con los que podemos lograr esta empatía, existen –existimos- personas que nos dedicamos a materializar todas estas ideas en una imagen, comunicación y diferentes estrategias para que aquello que se busca vender tenga una identidad. En efecto, intento puntualizar el concepto de lo que creemos que es la base de todo aquello que se mueve, estamos hablando de la personalidad de tu marca.
Para evitarnos tanta parafernalia y pala-brería de conceptos. La personalidad lo
es todo para poder hacer que los consu-midores logren identificar y apreciar una marca. Desde cómo se ve, qué es lo que intenta transmitir, a quién quiere dirigirse y de qué forma. Es el cómo si lograr ver que una nueva marca es una persona con la cual se debe tener forzos-amente una conexión. A esta marca se le debe tratar de cierto modo, en algunos casos gustan de una plática tranquila y sensata con un café, en algunos otros buscan pláticas más emotivas compartiendo contigo una cerveza –las cuales encuentro, particularmente emocio-nantes-, pero siempre congruentes en los deseos iniciales de qué es aquello que se busca al crearla.
Lógicamente hay un ingrediente principal que va más allá de programas, aplicaciones estrategias y diseños: se llama pasión. Es el motor que debe impulsar todo trabajo relaci-onado con el Branding, ya sea estratega o creativo, es la energía con la que se des-arrollan y convergen entre todas las ideas, y el gusto por materializarlas. En Kaunaz creemos que el verdadero placer y finalidad de este trabajo es el gusto por compartir con marca y cliente ese inicio. Es el lograr que este personaje que recién se muestra al comp-etitivo mundo comercial tenga el tacto que se buscó e intentó materializar con tanto ahínco y existan personas que, como el iniciador del concepto en un principio, quieran compartir ese emocionante momento que mencioné anteriormente, acompañado de una cerveza, con una nueva marca.
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