En los últimos años las marcas han comenzado a atender cada vez más los sentimientos de sus consumidores. Esto se conoce como emocional branding o branding emocional.
Como lo mencione antes este término hace referencia al enfoque de marketing donde la comunicación y la publicidad deja de centrarse un poco en el producto para atender a los sentimientos del consumidor.
A partir de este momento, las marcas han dirigido la mayor parte de sus esfuerzos al establecer una conexión emocional entre sus productos y el consumidor, de esta manera la publicidad busca la forma de no enfocarse no solo de los atributos del producto, sino también del diseño y apariencia a través de los colores ya establecidos y de las formas de tal manera que evoque emociones bastante específicas.
Según un estudio reciente de la Universidad de Harvard y Yale arrojó que más del 95% de las decisiones de los clientes no son racionales, es decir, las emociones del consumidor son mucho más poderosas que su objetividad al momento de la compra.
Es por eso que el emotional branding es TAN efectivo… esta estrategia puede brindarte las herramientas perfectas para pasar del servicio a la relación, me refiero, a ir más allá, darle cierto seguimiento y no dejarlo solo en un proceso que al final de cuentas harás sentir a tu consumidor como un amigo que se proyectará en un beneficio para ti.
Es en este blog mostraremos algunas de las leyes del emotional branding que te ayudarán al momento al emplearlo:
Cambia el concepto de consumidor por el de ser humano: Al generar experiencias personalizadas en el consumidor lo motivará a adquirir tus productos o servicios debido a que se sentirá como parte de tu marca.
Del producto a la experiencia: Este punto es de suma importancia por que este tipo de estrategia le permitirá al consumidor probar tu producto y enamorarse de él colocándolo como su opción número uno.
¿Servicio o Relación?: Como todos sabemos el servicio al cliente es de suma importancia para generar una buena relación entre marca y consumidor pero el emotional branding va más allá de eso, es decir, es recomendable comenzar a darle seguimiento a todas a aquellos consumidores/candidatos y hacerlos sentir cómodos con la campaña.
Comienza a dialogar: La mejor manera de obtener un buen feedback es a través de las respuestas que obtengas de tus consumidores. Según una encuesta de SrveyMe para el 33% de las personas el principal reto es el saber que preguntar es por ello que es elemental las preguntas adecuadas para no estropear la información.
Un ejemplo muy claro del emotional branding es la campaña que realizó Kleenex en el año 2015 donde apelaba directamente a los sentimientos de los consumidores. La campaña se llamaba Unlikely best friends donde el objetivo principal era enviar un mensaje de cuidado, se mostraba a un hombre con discapacidad adoptando a un perro, llamado Chance, que tristemente perdió la movilidad en sus patas traseras gracias a un atropellamiento para después ser abandonado en la carretera.
Chance sería sacrificado después del accidente pero afortunadamente fue salvado por el centro “San Antonio Pets Alive”. Posteriormente se encontraría con Michael quien sin dudarlo lo adoptaría. Las agencias Vimby y VSA buscaron mostrar a un joven postrado en una silla de ruedas que a pesar de las adversidades nunca se dejó vencer y por lo tanto no se lo permitiría a su nuevo amigo peludo. Ahora Chance utiliza una silla de ruedas especial al igual que su compañero de vida.
Ahora ya conoces otra manera de consolidar tu marca de la mejor manera además de pautar una diferencia entre tus competidores. Recuerda que no se trata de crear un mensaje súper emotivo o bonito más bien es encontrar la emoción correcta para tu público objetivo lo cual te servirá como puente para crear una conexión más sólida.
Cuéntanos en los comentarios ¿Conoces alguna otra campaña donde el emotional branding estuvo presente?, ¿Crees que esta estrategia te vendría bien? ¡Nos encantaría leerla!
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